Puedo decir que fue uno de los mejores sentimientos que he sentido jamás. En este post intentaré transmitirte a ti, el lector que sigue el Hotel Tarobá, cómo se sintió al volar sobre las Cataratas del Iguazú. Espero tener éxito y motivarte a vivir esta experiencia única también.
Fue un día maravilloso en Foz do Iguaçu y ya lo había planeado con mucha antelación. Estaba ansioso, después de todo, no todos los días volamos en helicóptero y mucho menos sobre el mayor conjunto de cataratas del mundo, así que imagina la ansiedad de la persona.
Bueno, llegar a Helisul Foz te da emoción ver esos helicópteros subiendo y bajando, ese ruido ensordecedor que da gusto escuchar, una vibra increíble, hasta me sentí como un turista, ¿sabes? Aunque vivo aquí, de todos modos. La emoción es deliciosa de principio a fin.
Llegué solo, fui muy bien recibido por los cajeros, muy amables por cierto, hice el pago, que en ese momento lo hacía en cuotas, ya que el valor del tour costaba alrededor de R$ 430,00* entonces pagué. en 3 cuotas con la tarjeta de crédito, era lo máximo que podía pagar en cuotas, porque hasta entonces no conocía la agencia Combo Iguassu, que paga el pasaje hasta en 6 cuotas.
Una vez hecho esto, me emitieron un billete con una contraseña y me entregaron un folleto con instrucciones, con lo que se debe hacer y lo que no se puede hacer durante el vuelo. Allí se atiende por orden de llegada, Helisul no acepta reservas, hay que llegar y esperar.
No tuve que esperar mucho, porque fui justo después del almuerzo y estaba muy tranquilo, pero después de mí empezó a llegar gente y empezó a llegar más gente y empezó a llenarse.
Mientras esperaba mi turno (con mucha ansiedad), observaba cómo se hacían los vuelos y la emoción crecía. Finalmente, después de 20 largos minutos, llegó el momento tan esperado. Y veamos las Cataratas del Iguazú desde un nuevo ángulo.
Los chicos de Helisul me llamaron por número y fui muy feliz. Me llevaron al helipuerto – pista de aterrizaje. En este momento se realizan todos los trabajos de seguridad. Existe un equipo especializado para asistir a los pasajeros en el embarque del helicóptero.
Te ponen el tacto, comprueban si está todo bien, como en un parque de atracciones, ¿sabes? Una vez que todo está bien, liberan al piloto para que despegue, y luego es pura alegría.
Para aquellos que nunca han volado en helicóptero, puedo decir que la adrenalina y la euforia se apoderan del cuerpo en el momento en que el avión despega. En cuestión de segundos, es posible observar la inmensidad del Parque Nacional, ese maravilloso verde rodeado por mucha agua del río Iguazú. ¡Eso es genial!
En pocos minutos estábamos en la cima de las Cataratas del Iguazú – una de las 7 Maravillas de la Naturaleza – vistas de forma extraordinaria. Desde allí arriba pude verlo todo, el Ganganta del Diablo, el lado argentino y toda la grandeza del río Iguazú. ¡Simplemente fabuloso!
Y tras unas vueltas, llegó el momento de regresar al helipuerto. Una vez allí, los chicos te ayudarán a desembarcar nuevamente. Hay un equipo de fotografía digital de una empresa subcontratada que también toma fotos maravillosas, que puedes comprar por R$ 10,00* si no me equivoco, no estoy seguro de cuánto pagué. Lo único que puedo decir es que todo vale la pena.
Sin mencionar que Helisul ofrece una cafetería con excelentes bocadillos y una enorme tienda de souvenirs. ¡Es demasiado!
El paseo en helicóptero con Helisul Foz tiene una duración aproximada de 10 minutos, pero vale la pena, ya que la experiencia es fantástica. ¡Aquí tienes un consejo turístico para cuando visites Foz do Iguaçu!
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¡Abrazos y hasta pronto!
*Precios sujetos a cambio sin previo aviso.
