El Parque Nacional Iguazú abrió otros 900 metros de senderos para que los visitantes accedan a las Cataratas. Las nuevas pasarelas del circuito superior conducen al Salto San Martín, uno de los más conocidos de los 275 saltos de agua, después de la famosa Garganta del Diablo, el más grande y alto de todo el atractivo dividido entre Brasil y Argentina.
Del lado argentino de la unidad de conservación, que limita con Foz do Iguaçu, en el oeste de Paraná, hay más de 4 kilómetros de senderos que atraviesan el bosque y sobre el río Iguazú. Como la mayoría, las bases del nuevo acceso son de hormigón y la estructura es de hierro galvanizado, que no se oxida con la humedad. Las obras duraron un año y costaron el equivalente a siete millones y medio de reales. La previsión es aumentar aún más el acceso en 2016.
El jefe del parque, guardaparques Omar Cañete, adelanta que al final del sendero se construirá un mirador sobre el salto San Martín, que permitirá a los visitantes disfrutar mejor del paisaje. El sendero es de sentido único, lo que aumenta la circulación y permite aprovechar al máximo el viaje.
Desde principios de año, por la reserva han pasado más de 961 mil turistas y residentes de la región. Y, según la dirección, a cada persona le lleva de seis a ocho horas completar todo el recorrido. Con la nueva pasarela, la sugerencia de los guías turísticos es reservar dos días para visitar el atractivo. Por tanto, las entradas para el segundo día cuestan la mitad de precio. El costo total de la entrada para los brasileños cuesta P$200, el equivalente a R$56, y sólo se puede pagar en moneda argentina.
Por: g1.globo.com
